El pasado 10 de marzo, en la comunidad de las Siervas de Jesús de Soria se celebraba la Eucaristía de acción de gracias por los 125 años de fundación en esta ciudad.
El día 21 del presente mes, se celebró la Eucaristía en la parroquia de San Juan de Rabanera, agradeciendo al Señor el haber podido servir durante tantos años a los enfermos de la querida ciudad de Soria.
Ambas celebraciones fueron presididas por el Sr. Obispo, Mons. Abilio Martínez Varela, con quien concelebraron varias sacerdotes, quienes en todo momento han manifestado su cercanía y cariño a la comunidad. Igualmente, un numeroso grupo de Madres y Hermanas Siervas de Jesús, han acompañado a la comunidad que está muy agradecida.
Desde el 10 de marzo de 1898, fecha en que llegaron las Siervas de Jesús a Soria, ha sido una larga historia de entrega, amor y sacrificio por parte de las Hermanas y un agradecimiento y cariño incondicional de parte de los sorianos, porque hay cosas que no se olvidan, como fue la epidemia de viruela que asoló la ciudad poco después de su llegada a Soria. Posteriormente, en 1918 fue la epidemia de la gripe. Tanto en una como en otra, las Hermanas permanecieron al lado de los enfermos, con una caridad admirable, asistiendo día y noche sin temor al contagio.
Pero, en la vida sencilla de cada día las Siervas de Jesús han vivido serenamente su consagración religiosa, atendiendo a los enfermos silenciosamente en sus domicilios todas las noches. Las familias de Soria sabían dónde tenían que acudir para pedir oraciones, para pedir alimentos cuando necesitaban, atención sanitaria, escucha, un consejo. Las Hermanas han sido una parte muy importante de la ciudad.
Ahora, por la falta de Hermanas se retira la comunidad, dando gracias a Dios por haber podido servir durante más de 125 años a los ciudadanos de Soria, de los que han recibido tanto cariño y a los que han querido tanto y hecho con ellos una familia.
Todo queda en el Corazón de Cristo y para su gloria.
Soria, 21 de julio de 2023
