El día 31 de mayo en la Fiesta de la Visitación de María a su prima Isabel, se llevó a cabo en la Cuna – Jardín – Guardería Santa María Josefa, la bendición de los niños y sus papás, bendición que se hizo extensiva a cada uno de sus hogares. No hay alegría más grande que consagrar a nuestros niños a Dios y cobijarlos en el corazón maternal de María.
Durante el mes de mayo, nuestros pequeños han experimentado la ternura y amor maternal de María, han ofrecido en sus visitas a María las rosas más bellas de su inocencia, a quien ellos la invocan como MAMÁ MARÍA. Cuan feliz estará Santa María Josefa de ver esta pequeña obra, consagrar los corazones de los más pequeños y ofrecerlos por entero a Dios por medio de María.
El Papa San Juan Pablo II decía cuando se refería a las familias: «La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración». Siguiendo esta invitación, los niños junto con sus papás ofrecieron a María las virtudes que de ella querían imitar: Amor, esperanza, servicio; pidiéndole a la dulce Madre que les acompañe en todo momento y cuide sus hogares. El sacerdote que presidia este momento, bendijo a todos e invitó a los padres a vivir bajo el amor maternal de María, que sea ella a quien recurran e invoquen en todo momento.
Qué alegría verles recibir sus primeros rosarios, que sepan que es también una forma de hablar con la Madre que, juntamente con sus papás, les irá abriendo camino en la vida. ¡Qué bendición de Dios!
Comunidad de Siervas de Jesús de Lima
“El Señor inspiró a Santa María Josefa la creación de guarderías, para cuidar con ternura, amor y misericordia a los más pequeños”.
