En el colegio Nuestra Sra. del Recuerdo, el sábado 12 de marzo, tuvimos un encuentro entre religiosos y laicos. Alrededor de 250 asistentes presenciales, además de los participantes vía online.
“Ninguno somos imprescindible, pero todos somos necesarios”, y vivimos ese lema que nació hace siete años: “Juntos somos más” en la misión de anunciar el Evangelio.
Empezamos el Congreso yendo a la fuente. Proclamamos Jn 4,3-9, y a continuación la oración que nos enseñó el mismo Jesús “padre nuestro….”
En el encuentro, que se inició a las 9:00 horas de la mañana, participamos de la Familia Siervos de Jesús: Madre María Theresa González, Sor Milagros Cabrera, de la comunidad de Madrid, el diácono Alfredo Jesús García, Director en España de “La Asociación privada de fieles siervos de Jesús de la caridad”, acompañado de su esposa Isabel Silva y de Herminia Castiñeira, ambas Siervas Laicas de Asturias, y José Antonio Pardo de la comunidad de Bilbao.
Los ponentes fueron Padre Jesús Díaz, Presidente de CONFER, Belén Blanco, Directora Nacional de la familia Marianistas y Rafa Matas, consejero nacional de los Nazarianos.
Después de las ponencias en el salón de actos, mostraron un vídeo de Hakuna group music y en dichas ponencias nos dejaron las siguientes reflexiones y frases para trabajar:
– Caminar juntos es la única forma de ir por la vida para poder apoyarnos y llegar a nuestra meta: la santidad.
– Nunca dejemos de soñar con nuestras metas, porque son los sueños de Dios.
– El carisma de una Congregación es de todos, religiosos y laicos, porque no es de su fundador, sino del Espíritu Santo.
– El Concilio Vaticano II, ya comenzó a dar sus frutos al ir caminando y haciendo una iglesia más participativa.
– Las actitudes y principios para favorecer la comunidad son las siguientes:
Generosidad: empatía. Las personas son importantes y hay que escucharlas.
Responsabilidad: sentido común. Ver qué recursos tenemos y no hacer exceso de planes que luego no se cumplen.
– Compromiso: coherencia y constancia con las necesidades emergentes.
Como los carismas han evolucionado en la historia, hay que discernir qué tipo de respuesta necesitamos dar hoy mirando al futuro. También, es muy importante ver cómo crear espacios para dar a conocer este tesoro que es Jesús a las personas no evangelizadas.
Al terminar el Congreso nos preguntaron, que habíamos sentido en él. La respuesta fue: esperanza, que nos lleva a no pararnos y a caminar con esa alegría de los seguidores de Jesús, de Emaús a Jerusalén, para comunicar a todos que han visto al Señor.
Finalmente, a las 19:00 horas nos despedimos todos muy emocionados por la asistencia al Congreso y unidos entre nosotros como miembros de la Iglesia de Cristo, deseando que esta rica experiencia fuera para la mayor gloria de Dios.
José Antonio Pardo
Laico Siervo de Jesús