l Centenario de la Consagración de España al Corazón de Jesús (1919-2019), las Siervas de Jesús de la Caridad nos unimos a la iglesia celebrando este año Jubilar y renovando nuestra espiritualidad congregacional, como es la devoción al Corazón de Jesús.
Santa María Josefa decía: “El Sagrado Corazón de Jesús es el único Fundador, Él ha sido el que lo ha hecho todo, yo no he sido más que el instrumento, aunque indigno de tal merecimiento”.
Con este motivo los Cursillos de Espiritualidad de este año llevan el tema: “La espiritualidad del Corazón de Jesús” (Sus heridas nos han curado). Del 12 al 14 de Julio en la Casa Provincial de Madrid se está celebrando la primera tanda dirigida por Mons. Francisco Cerro, Obispo de Coria-Cáceres.
Monseñor, quien hoy celebra su 38 aniversario de ordenación sacerdotal, fue capellán del Santuario Nacional de la Gran Promesa y Director del Centro de Formación y Espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús de Valladolid y por tanto un enamorado de este Divino Corazón.
Con su sencillez y sabia doctrina, D. Francisco, en el primer día de cursillos ha expuesto cómo el culto al Corazón de Jesús está basado en la Biblia, los Santos Padres y el Magisterio de la Iglesia. La devoción al Corazón de Jesús es la quinta esencia de todo el misterio de nuestra redención y la reparación a este Divino Corazón se hace desde una relación personal con Él, amándole.
¿Quién es el Corazón de Jesús? D. Francisco Cerro da la respuesta en su carta Pastoral: “Sus heridas nos han curado”:
Es Jesús el Verbo de Dios encarnado amando con un corazón humano. Es Dios Amor (1Jn 4-8) que nos ha revelado el misterio de la Trinidad y que nos abre su Corazón para decirnos que no tiene secretos con nosotros y que está “Herido de Amor”. Es su herida abierta por la lanza del soldado (Jn. 19) la que nos indica que el Padre quiere que contemplemos a su Hijo en la eucaristía y en la vida concreta como el que siempre tiene su Corazón sin puertas.
El segundo día el grupo de cursillistas visitaremos el Cerro de los Ángeles convertido verdaderamente en un “trono de bondades” del Corazón de Cristo.
Agradecemos a Mons. Francisco su profunda devoción al Corazón de Jesús y le felicitamos en el aniversario de su ordenación sacerdotal.
Hnas. cursillistas – Madrid
