“De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario, donde se puso a orar”.
(Mc. 1, 35)
Las jóvenes formandas de nuestra comunidad de Ho Chi Minh (Vietnam), desean compartir lo valioso que ha sido para ellas el curso que han hecho de oración, el cual les ha dado luz en su proceso vocacional para conocer y amar más a Jesús:
Después de reflexionar y participar en este curso sobre la oración, he visto lo mucho que me ha ayudado personalmente, porque siempre procuro crecer, humana y espiritualmente. He visto la misericordia de Dios conmigo que me permite comunicarme con Él por medio de la oración. Esta es muy importante y necesaria para crecer como religiosas. Poco a poco he ido valorando este momento de encuentro con el Señor donde le presento mis preocupaciones, alegría, tristezas…, oro y oro y luego el Señor me da su paz. Tengo mis limitaciones, pero a la vez quiero corregirlas, cooperando con la gracia del Señor para poder consagrarme totalmente a Él.
Huong
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¿Qué es la oración? ¿Por qué la gente reza? ¿Dónde y a qué hora reza la gente? ¿Cómo orar? Estas pueden parecer preguntas de un niño, pero ¿alguna vez los adultos se han hecho estas preguntas?, incluso yo, que estoy siguiendo una vocación religiosa.
Gracias a los temas sobre la oración, impartidos por el P. Antón Triem S. J., que nos dio el curso el pasado mes de julio, yo misma he adquirido experiencia, no solo en el conocimiento sino especialmente en la vida espiritual.
En primer lugar, me atraen mucho los ejemplos de oración de Jesús, modelo vivo de oración. Él rezaba en todas partes, sobre todo en lugares tranquilos, en la mañana y en la noche. La mayoría de las veces, Jesús oraba antes de eventos importantes.
En segundo lugar, la oración es un acto de fe y un don de Dios. Con fe, soy más consciente de la presencia de Dios en la oración y mi objetivo es encontrarme con Él al final del camino.
Por último, mi vida debe ser una prueba viva de mi oración. Jesús mismo aceptó la voluntad del Padre hasta la cruz. También yo, estoy llamada a responder con cada pensamiento, palabra y obra para la gloria y el servicio de Dios.
Tú
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Este curso de oración me ha ayudado a conocer más a Jesús. ¿Por qué Jesús oraba? ¿Cuándo y dónde oraba? ¿Cómo oraba Jesús? ¿Y por qué yo tengo que orar? Nos han enseñado que hay muchas formas de orar…, que poco a poco, nos van haciendo más conscientes de la presencia de Dios en nosotros. Necesitamos hacer silencio para escuchar al Señor y dialogar con Él. Para mí, la oración es el momento en que me encuentro con Jesús y experimento la alegría de estar con Él. Leo y medito su Palabra y veo lo que me dice y pide en mi vida. La Palabra de Dios me va cambiando para poder vivir cada vez más unida a Jesús y a mis hermanas… Para mí, lo importante de la oración es encontrarme con el Señor y dejar que Él me vaya transformando.
Quý