Skip to main content

Las Siervas de Jesús llegaron a la villa de Tolosa el 6 de julio de 1886. Dos señoras del lugar, Dña. Florencia Esnarrizaga y Dña. Leandra Lasquibar  habían conocido, en un viaje a Valladolid, los beneficios que esta Congregación procuraba a los enfermos que tendían en sus domicilios, y desearon que Tolosa también participara de ellos.

Para ello, una vez de vuelta a Tolosa, pidieron al Ayuntamiento, una fundación de estas Religiosas, y la Fundadora de la Congregación, hoy Santa María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra, accedió después de obtener el permiso del Obispo diocesano, D. Mariano Miguel Gómez.

El Ayuntamiento concedió una subvención para el alquiler de una vivienda en la calle Santa María, cerca de la parroquia, y en ella comenzaron su vida en Tolosa las religiosas. Desde el principio tuvieron buena acogida, pues la respuesta de la población fue inmediata y generosa. Empezaron muy pronto a asistir a los enfermos, y todo hacía presagiar que su vida en la villa sería larga y fecunda.

Unos años más tarde, en 1892, con la industrialización de Tolosa, el panorama cambió. La mujer se incorporó al trabajo de las papeleras, y los niños quedaban solos en casa, y necesitaban cuidados. El concejal D. Ceferino Mocoroa concibió la idea de instalar un Asilo en que los niños estuvieran atendidos mientras las madres trabajaban, y lo propuso al Consistorio, que lo aprobó por unanimidad. El Alcalde D. Felipe Irazusta propuso que se encargaran de ellos las Siervas de Jesús, elevando la petición a la Fundadora y Superiora General Mª Josefa Sancho de Guerra, la cual aceptó de muy buena gana. La idea era una novedad.  En toda Europa, no se había instalado todavía un centro de estas características. Era montar una guardería infantil, algo impensable en aquel tiempo. Así empezó en Tolosa la primera guardería infantil de Europa de la que hayamos tenido noticias.

Las religiosas alquilaron una casa contigua a la suya de la calle Santa María,  unieron las dos con un corredor, y ese mismo año se inaugura el Asilo para niños de Tolosa. Fue un adelantarse a los tiempos y buscar solución al problema de la mujer trabajadora, ofreciendo un servicio que reportaba seguridad a las familias al ver que sus hijos estaban cuidados con amor y solicitud por una religiosas que los educaban con cariño.

Las Siervas tuvieron que adaptase al nuevo ambiente. Hasta ahora, toda su lucha había sido con las epidemias de cólera y tifus, además de la gripe, la viruela y otras infecciones por el estilo. Al principio les costó acostumbrase, y los primeros tiempos fueron difíciles. Ahora les entregaban niños sanos.

Se empezó con nueve niños. Pero éstos no estaban acostumbrados a estar con las religiosas, y lloraban desconsoladamente todo el tiempo. Más tarde, ya se habían acostumbrado, y aumentaron hasta 50 niños sin ninguna dificultad. Después de estos comienzos la guardería de Tolosa de las Siervas de Jesús funcionó por espacio de más de cien años.

Las Siervas permanecieron varios años en la calle de Santa María, que no ofrecía buenas condiciones para la vida y el apostolado de las religiosas, pues mientras algunas de ellas atendían a la guardería, otras continuaban con la asistencia a los enfermos. La Providencia proveyó para ello con la generosidad del señor D. Antonio Elósegui y Lizargarate, que les donó un terreno en el paseo de Belate, donde el 13 de junio de 1901 se colocó la primera piedra del edificio que habitan en la actualidad.

Terminando el siglo XX, se apreciaba que la vida de la guardería de Tolosa llegaba a su fin. El servicio estaba atendido por otras instituciones, y las Siervas pensaron en reciclarse. Para ello, tocaba remodelar la casa de la comunidad, y convertirla en un Centro de Día para ancianos. Las obras duraron tres años, y en 1999 se abría  el Centro de Día “Madre María Josefa” para las personas de la tercera edad. Es el apostolado que en la actualidad desempeñan las Siervas de Jesús en Tolosa: el cuidado de los ancianos que pasan el día con las religiosas y el cuadro de trabajadores, volviendo a sus casas y familias por la tarde.

Desde 1886, han transcurrido muchos años. Nos encontramos en el año 2023.  Ha habido carestías, guerras, inundaciones, terrorismo, hambre, pero también alegrías, amistad, cariño dado y recibido, que hace que las Siervas de Jesús nos consideremos vecinas de pleno derecho de Tolosa.

Por ello, nos presentamos a vosotros como las conocidas que os saludan en la calle, las que compartieron con todos vosotros las incertidumbres y los sufrimientos de la pandemia de la Covid-19, y hoy como antaño y como siempre, queremos ser hermanas y amigas de Tolosa.

Sor Itziar Elguea, SdJ

 

 

«Mi vida es para Dios…». Sta. María Josefa

AMOR Y SACRIFICIO