El día 19 de Febrero de 2017 ha sido una fecha muy especial para las Siervas de Jesús. El Papa Francisco ha visitado la Parroquia dedicada a la Santa Madre Fundadora, María Josefa del Corazón de Jesús.
Al igual que el Párroco, D. Francisco Rondinelli, el Vice-párroco Don Luca Bazzani y todos los feligreses de la Parroquia, las Siervas de Jesús recibimos el pasado mes de diciembre con gran alegría tan grata noticia.
La Parroquia está situada en el barrio de Ponte di Nona, ubicado en la zona Este de la periferia de la capital. Cuenta con una población de unas 6.500 familias, 20.000 habitantes, la mayor parte jóvenes matrimonios con niños.
El 27 de enero de 2001 fue consagrada por el Cardenal Camilo Ruini, entonces Vicario del Papa Juan Pablo II para la Diócesis de Roma. Unos meses después el mismo Papa Juan Pablo II, hoy santo, visitó la Parroquia el 16 de diciembre de 2001, celebró la Eucaristía y donó el precioso crucifijo que hoy preside el altar mayor y el cuadro de la Piedad.
Desde los inicios hasta hace cinco meses, el Párroco ha sido el P. Ángelo de Caro, religioso Monfortiano, quien siempre con la colaboración y ayuda del Gobierno General de las Siervas de Jesús, trabajó con entusiasmo por mejorar y dar vida a la Parroquia Santa María Josefa, logrando que llegara a ser lo que es hoy día: el principal centro de unión y encuentro de este joven barrio y en el que se acoge y ayuda a todos ya que la tasa de pobreza y de paro es alta.
Las Siervas de Jesús y los habitantes de “Ponte di Nona” estaremos siempre agradecidos al Padre Ángelo de Caro.
El actual Párroco, D. Francesco Rondinelli, que asumió el cargo hace cinco meses, nos comunicó la noticia nada más saberla, por lo que Madre Soledad García, Superiora General, prolongó su estancia en Roma para poder estar presente.
Se avisó a las Sras. de la Residencia “Villa San Francesco” para que siguieran la Eucaristía por televisión y a las 13:00 horas la Madre General acompañada por dos Madres del Consejo y dos Hermanas de la Comunidad de Roma se trasladaron a Ponte di Nona. Allí las esperaban Davide y Carlo para recibirlas. Después de saludar al Párroco entraron a la Iglesia con el personal del coro, esperando hasta las 17:30 horas, que entró en Santo Padre para la celebración de la Eucaristía. Acababa de tener un encuentro con los niños y jóvenes de la catequesis, así como con el grupo juvenil de teatro, las familias, los enfermos y los trabajadores del centro de Caritas Parroquial.
La iglesia estaba finamente adornada con centros de flores blancas y amarillas. El coro canto como los mismos ángeles.
Con el Santo Padre concelebraron el Cardenal Vicario Agostino Vallini, el Obispo Auxiliar del Sector Este, Mons. Guiseppe Marciante, el Párroco y Vice-párroco y numerosos sacerdotes.
Al finalizar la Eucaristía el Santo Padre salió de la Iglesia y en la explanada de la misma dirigió unas palabras de ánimo y despedida a las numerosas personas que rodeaban la parroquia.
Un hermoso día para dar gracias a Dios y al Santo Padre por su visita a la Parroquia Santa María Josefa, que desde el cielo lo contemplaría gozosa.