Siervas de Jesús
Espiritualidad
Nuestra identidad se manifiesta en unos rasgos que definen nuestro modo de ser Siervas de Jesús. Estos rasgos marcan un estilo y manifiestan las dimensiones esenciales de nuestro ser de consagradas:
Fundamentos sólidos
“Las Siervas de Jesús no responderíamos a nuestro nombre si no ardiéramos en celo apostólico y en el deseo de salvar a los hermanos… pero la verdadera fuerza de salvación que poseemos, radica en nuestra misma consagración por la cual nos unimos más íntimamente al sacrificio redentor de Cristo” (Art. 94 Constituciones).
La caridad que abrasó el corazón de nuestra Madre Fundadora en el misterio de Cristo, es la forma de vivir el carisma de la Congregación, que tiene su base y encierra toda su espiritualidad y todo su apostolado en el lema: “Amor y Sacrificio”. “No crean, hermanas, que la asistencia consiste sólo en dar medicinas y la alimentación al enfermo; hay otra clase de asistencia que nunca deben olvidar, y es la del corazón, procurando acomodarse a la persona que sufre, saliendo al encuentro de sus necesidades” (Sta. María Josefa)
El Corazón de Santa María Josefa latía al unísono con el Corazón de Jesús. Decía a sus hijas: La Sierva de Jesús debe considerarse enfermera de Cristo, ya que El mismo dijo: “Todo lo que hicisteis con el más pequeño de mis hermanos conmigo lo hicisteis” (Mt 25, 40).