Queridas Hermanas, las invito a que, en silencio y adoración ante el Señor, renovemos nuestro deseo de ser todas de Dios, dejando espacio al Espíritu Santo para que sea Él el que inspire y dirija nuestra vida en el hoy de nuestra historia, siendo esas samaritanas de amor para los hermanos que están a nuestros cuidados y haciendo vida entre nosotras los consejos que nuestra Santa Madre nos dejó en su Testamento Espiritual: “Amen de todo corazón a Dios, ámense las unas a las otras y serán felices en el tiempo y en la eternidad. Siempre he pedido esta gracia en mis oraciones y seguiré pidiéndola hasta exhalar el último suspiro. La caridad fraterna quisiera dejarla como preciosa herencia a todas las Siervas de Jesús, rogando la guarden en sus corazones como el más rico tesoro y recuerdo de la que con amor y sin medida las ama”. Que este deseo de nuestra Santa Madre selle nuestro corazón y nos ayude a vivir el gran don de la fraternidad.
Les deseo un feliz día de santa María Josefa, a Ella presento a toda nuestra familia carismática y a todos sus devotos, celebremos con un corazón alegre y agradecido la fiesta de nuestra Madre Fundadora.
MADRE MARTINA ESPINAL SdJ
18 de mayo