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La Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Stmo. Cristo de la Misericordia, el día en que celebran el aniversario de su fundación (8 de marzo), otorgan un reconocimiento a diferentes Instituciones y personas que se han distinguido por su labor social en bien de la ciudad de Oviedo, especialmente a favor de los más pobres y necesitados.

Este año, el reconocimiento ha sido otorgado, entre otros, a la comunidad de las Siervas de Jesús de la Caridad por la labor que realizan a través del comedor social “Madre Sacramento”, donde a diario se sirven alrededor de 100 desayunos y se dan bocadillos, cumpliendo así el deseo del Señor: “Dadles vosotros de comer” (Lc. 9,13)
Esta misión la llevan a cabo la Hermanas con la colaboración de un buen número de voluntarios. Entre todos, acogen y atienden a las personas que carecen de medios para vivir, procurando, sobre todo, crear un ambiente cálido y familiar donde ellos se sientan respetados y acogidos.

La ceremonia se llevó a cabo en la parroquia de S. Francisco Javier. Después de la Eucaristía realizaron las promesas los nuevos Cofrades, quienes, en un rito solemne se comprometen a ser fieles colaboradores de la Cofradía y a trabajar en bien de los demás, dando así testimonio de su fe.
Seguido, tuvo lugar la entrega de los reconocimientos a las diferentes personalidades. En primer lugar, fue distinguida la comunidad de Siervas de Jesús con la mención de Hermanas de Honor.
Dicho reconocimiento fue recibido por Madre Martina Espinal, Superiora General, que se encontraba visitando la comunidad de Oviedo. La Superiora de la casa, Madre Milagros González y las Hermanas, vivieron este momento con mucha alegría y agradecimiento.

Madre Sacramento, por quien lleva el nombre el comedor social, también se sentiría muy contenta, pues ella, durante treinta y nueve años prodigó su caridad en el servicio a los enfermos en Oviedo.
«La primera, que secundó y cooperó con nuestra Madre Fundadora en la magna empresa de la fundación de Siervas de Jesús de la Caridad, fue Sor Sacramento Miguel Mansilla. Alma grande, corazón noble y ferviente, de carácter dulce y enérgico a la vez, fue el instrumento apto y adecuado de que le Señor se sirvió en aquellos azarosos tiempos en que dio principio nuestra fundación.
Al lado de la Madre Corazón de Jesús desplegó su ardiente celo y ejerció su gran misión de caridad a la cabecera de los enfermos …
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Un periodista ovetense a raíz de la muerte de M. Sacramento dejó escrito: “Al acompañar a la comunidad en su resignado y hondo dolor, tengan las buenas Madres la seguridad de que Oviedo, este Oviedo al que la Madre Sacramento tanto amó y con tanta ternura, siempre la recordará conmovido, dulcemente conmovido, como a quien fue ejemplo vivo de encendida y angelical caridad” (Cfr. Una heroína de caridad, pág. 197…)

Oviedo, 8 de marzo de 2020