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El día 27 de noviembre en México, Madre Soledad García, Superiora General, tuvo la alegría de dar el hábito religioso a la joven Carolina Martínez y recibir la profesión perpetua de otras dos Hermanas.
Sor Aniberca Rosario y Sor Esmirna Ávila dijeron como María, SI al Señor para siempre acompañadas de un numeroso grupo de Hermanas.

Ellas nos cuentan su experiencia:

Hace nueve años le pregunté a Jesús ¿dónde vives? Y desde entonces mi corazón ha abrigado una gran ilusión, consagrarme totalmente a El y a su servicio. Hoy, por fin Dios me hace este hermoso regalo, consagrarme perpetuamente en esta congregación de Siervas de Jesús de la Caridad para vivir el carisma de Amor y Sacrificio.

Sor Esmirna Ávila Alcíbar


“Mi alma está unida a ti, Señor Jesús y tu diestra me sostiene”

Me habían contado mis hermanas que esta etapa era bonita, hoy pude experimentar una alegría y felicidad que nunca pensé existiera.
Agradecí mucho la presencia de nuestra Madre y durante toda la Eucaristía sentí una paz que llenó mi corazón.
Tener a Madre Soledad García entre nosotras ha sido un regalo de parte de Dios. Agradecemos mucho su presencia.

El Sr. Obispo, Monseñor Víctor René Rodríguez, en su homilía nos dijo “mantener encendida la lámpara para ver hacia dónde vamos para iluminar a los demás”. Mi familia me acompañó espiritualmente desde Samaná, República Dominicana, participando en la Parroquia Santa Bárbara en una exposición del Santísimo pidiendo por mi perseverancia e intenciones, a la misma hora de mi Consagración.

Agradezco a Dios, a la Congregación que me acepta como hija y a mi Comunidad, que me ayuda en el caminar de cada día.

Sor Aniberca Rosario Almonte