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Queremos compartir la experiencia vivida en el campamento de jóvenes que realizan cada año los PP. Jesuitas; nos invitaron los dίas 30 de Abril y 1 de Mayo. Hemos participado junto a un gran grupo de Aspirantes a Jesuitas y otros jóvenes con inquietud vocacional.

Damos gracias a nuestras Hermanas Siervas de Jesús que nos han permitido participar en este especial encuentro donde hemos dado a conocer nuestra Congregación.
Nos hemos sentido felices pues ha sido un evento muy significativo. Hemos compartido diversos momentos de oración, cantos, juegos; aunque nos hemos sentido cansadas y con mucho calor, igualmente participamos en todas las actividades que han realizado. Hemos dormido pocas horas, pues tenίamos que levantarnos muy temprano para la Misa.

Ha sido enriquecedor, pues se aprende de cada miembro del grupo al trabajar en equipo, unidos, con disciplina, amor, respeto y apoyo mutuo. Cocinamos y compartimos con los miembros de los otros grupos. Por sobre todo hemos sentido la “presencia de Dios” en esta intensa experiencia de dos días. Es un motivo para agradecer al Señor por todo lo aprendido en el Campamento Juvenil.

Nuestra vida con las Hermanas Siervas de Jesús es sencilla y gozosa, cada día vamos aprendiendo nuevas cosas. Una de nuestras actividades es ayudar algunos días en un Centro de niños con discapacidad. Son alrededor de cuarenta niños de diferentes edades, algunos no se mueven de sus camas, unos pocos pueden hablar. Ayudamos a las Asistentes a doblar los pañales de tela que usan los niños, y también a darles la comida.

Esta experiencia ha sido para nosotras un motivo para dar gracias a Dios, pues tenemos salud para poder trabajar. Ayudando a estos niños hemos tomado conciencia de los valores de nuestra vida, como empatizar con los otros, recibir fuerza para continuar sirviendo, estudiando.
Son niños hermosos, hijos de Dios y tratamos de ayudarles. Agradecemos a Dios por habernos dado un corazόn sensible para servir y sentir el dolor de los otros.

Pedimos a Jesús que nos ayude a ser buenos instrumentos en sus manos.
Que Santa Maria Josefa interceda por nuestra perseverancia.

Muchas gracias: Uyѐn (Postulante), Lȧ y Ly (Aspirantes Siervas de Jesús de la Caridad).
Comunidad de Ho Chi Minh – Vietnam.