BODAS DE DIAMANTE DE
HNA. MA. AGUSTINA CAMPO DEL CERRO
1949 – 2024
El día 13 de octubre de 2024, la comunidad de Vitoria se vistió de fiesta porque era un día grande, un día de inmenso gozo y gratitud; por eso nos reuníamos para celebrar un aniversario religioso, las bodas de diamante de nuestra hermana Ma. Agustina Campo del Cerro, que gracias a Dios con sus 95 años y con plena lucidez daba gracias a Dios por sus 75 años de consagración. Es testimonio vivo de respuesta generosa a la llamada y de fidelidad al Señor, viviendo el carisma como Sierva de Jesús, en su servicio de caridad a los demás, especialmente los enfermos con el espíritu de AMOR Y SACRIFICIO.
Se dio comienzo con la celebración de la Eucaristía en nuestra capilla, concelebrada por el sacerdote Reinaldo Llanos Ibáñez, sacerdote de Bolivia y nuestro capellán Patrik Akpabio, sacerdote de Nigeria, allí convocados por el Señor para expresar nuestra fe y unidos a nuestra hermana, agradecíamos al Señor el don de la vocación religiosa y sus 75 años de fiel perseverancia.
Todo resultó muy solemne, la capilla estaba ambientada para la ocasión, la homilía nos recordó el proceso de la vocación que había seguido nuestra hermana, su respuesta y dedicación de su vida al servicio de los enfermos siguiendo la inspiración de Santa María Josefa con sus Palabras;” MI VIDA ESTA EN DIOS Y ES PARA DIOS”, sus experiencias vividas; ella experimento el amor de su Señor que no la abandono nunca y cómo el Señor le regalaba la gracia de disfrutar ese día de celebración de sus Bodas de Diamante. Los cantos apropiados también contribuyeron a la solemnidad del acto con la ayuda de nuestras hermanas de la Residencia Juan Pablo I y otras hermanas de las comunidades de Bilbao y San Sebastián.
Un momento muy emocionante, fue cuando ella renovó sus votos, reafirmando una vez más su entrega, su SÍ generoso que ha mantenido durante 75 años. En el ofertorio como signo de la ofrenda de su vida, ofreció una sencilla rosa blanca, acompañada de su sobrina, quien ofreció la lamparita como signo de la luz; la que ella irradió con su vida sencilla.
Nos sentimos muy acompañadas por Madre Carmen Velasco, familiares, los Siervos Laicos y amistades de la comunidad, pasando todos seguidamente de la misa a un compartir fraterno con Hna. M.ª. Agustina por la alegría de su celebración, dando gracias a Dios por todo. El Señor, que es bondadoso a manos infinitamente llenas, quiso sorprenderla con una gracia muy especial: la visita de nuestro querido Señor Obispo Juan Carlos Elizalde, quien la felicito y dio una bendición especial. Todos los presentes participamos también de esa bendición.
Este día tan hermoso, finalizó reuniéndonos en la sala de labor la comunidad. Madre Carmen, junto a las madres y hermanas que nos acompañaron en la celebración demostraron con hechos ese vínculo estrechísimo que nos une. La homenajeada disfrutó emocionada al abrir los regalos recibidos de parte de todas; ella se mostró muy agradecida por las oraciones, detalles y muestras de cariño. Terminamos el día dando gracias a Dios, con el recuerdo y la esperanza de que Él nos siga manteniendo unidas y dándole mucha gloria hasta el final de nuestra vida.
Comunidad de Vitoria
Hoy 13 de octubre del 2024 es un día grande, día de agradecimiento a Dios y a tu comunidad por ayudarte. Día de mostrarnos generosa a tu compromiso. Hoy es tu día y debe ayudarte a hacer crecer en tu corazón tu renovado compromiso religioso de caridad fraternal.
En este día tan especial para ti y para todos, en nombre de nuestra familia, damos gracias a Dios y a tus comunidades, por tu ejemplo de vida, por tu servicio, por tu entrega a los enfermos y a todas tus hermanas de la comunidad.
Esta celebración es un testimonio vivo de que a pesar de las pruebas y dificultades, es posible llegar a través de la caridad a la unión con Dios, a esa “fusión mística” de la que hablaban los santos y de la que Santa Mª Josefa del Corazón de Jesús fue ejemplo.
Gracias, una vez más desde nuestra familia, a la congregación Siervas de Jesús por tu vida, por la acogida, su acogida y que nuestra hermana pudiera formar parte y ser digna hija de la Madre Fundadora Santa María Josefa de Corazón de Jesús sobre la que el poeta escribió estos versos:
“Dijiste SÍ, como una enamorada.
Tenías como corazón el mundo entero.
Convertiste la sonrisa en sacramento.
Abrazaste en silencio, alegre, entera,
la mirada esperanzada del enfermo.
No es verdad, como dicen,
que se haya puesto en el mundo el sol
de la ternura, de la sonrisa, no es verdad.
Hay amor, amor del que se llena,
amor del que perdona”
Santa María Josefa siempre unió:
Amor y sacrificio.
Amor y misericordia.
Amor y esperanza.
Amor y fe.
Amor y humildad.
Amor y pobreza.
Amor y alegría.
Amor siempre y siempre
Primero el amor.
Que Dios te bendiga. Que bendiga a tu Congregación y haga renacer entre las jóvenes el carisma de la
Madre Fundadora. Que Dios nos bendiga a todos. Muchas Gracias.
A.C.C.
