Skip to main content

Del Corazón de Jesús aprenderán principalmente la caridad para con los enfermos viendo en cada uno la persona del mismo Cristo que sufre”.

Sta. M.ª Josefa

El corazón de la Madre Fundadora latía al unísono con el Corazón de Jesús. Decía a sus Hijas: “La Sierva de Jesús debe considerarse enfermera de Cristo, ya que Él mismo dijo: “Todo lo que hicisteis con el más pequeño de mis hermanos conmigo lo hicisteis” (Mt. 25, 40). Esto no lo conseguirán sin una dedicación constante y profunda a la oración, en la cual descubrirán las riquezas de Cristo y se encenderán en el amor al prójimo en orden a su salvación, por lo cual considerarán la oración como una de las notas distintas del espíritu de la Congregación. (Constituciones Art. 12)

Convocatoria del Capítulo General

Según indican nuestras Constituciones en el Art. 176: El Capítulo General será convocado a su debido tiempo por la Superiora General o en su defecto por la Vicaria, por medio de una Carta Circular. Así, Madre Martina Espinal, Superiora General, en Carta Circular ha convocado el XXII Capítulo General de la Congregación, al que se dará inicio el día 5 de marzo de 2025 en la Casa Madre, Bilbao.

En su Carta Circular, Madre Martina explica el sentido del lema:

Pongámonos en camino, con la antorcha de la fe y de la esperanza, con la confianza puesta en el Corazón de Jesús, nuestro único centro y de dónde nace nuestro ser y misión de Siervas de Jesús. Las invito a redescubrir por medio de este lema, la grandeza y profundidad de nuestro carisma, a fortalecer, potenciar y valorar lo que ya tenemos, disfrutando de este hermoso don en total gratuidad. ¡Qué misión tan grande, actual y maravillosa dejó en nuestras manos la Santa Madre! la de aliviar y consolar la humanidad sufriente y sin esperanza.

Queridas Hermanas, nosotras somos herederas de esta gracia, Santa Mª Josefa nos enseña a ser luz en las tinieblas, y samaritanas de amor, curando, sanando con el bálsamo del perdón, la ternura, la compasión y la misericordia los vacíos existenciales y la soledad de esta humanidad herida. Todo esto lo poseemos y lo llevamos en nuestro ser de Siervas de Jesús, porque bebemos de una espiritualidad nacida del Corazón de Jesús que es la clave, la única fuente que sacia la sed y el único fuego que enciende nuestro amor y esperanza para dar nueva vida a este mundo herido. ¿Somos conscientes de esta verdad carismática?

Visión espiritual

Lo más propio de la Congregación, el único Fundador, en palabras de nuestra Santa Madre Mª Josefa, es el Corazón de Jesús. Él es nuestro centro que da sentido a nuestro ser y misión de Siervas.

No hay signo que exprese más y mejor el amor sin límites que su Corazón abierto y desbordante; Él es nuestra esperanza.

Por eso, al utilizar estos colores y trazos en el diseño del logo nuestra intención es resaltar aquello relacionado con el amor apasionado y eterno de Jesús, la finitud de nuestras fuerzas y vulnerabilidad, en el tiempo convulso en el que vivimos.

La buena noticia, que nos llena de esperanza, es que se nos regala a raudales un amor vivo y ardiente, amor intenso que quema y transforma. Paradójicamente, el golpe de una lanza, que traspasa el costado del Redentor, es la salud para la Humanidad herida.

Si queremos ser esperanza en el dolor, primero tenemos que entrar por esa puerta, en el océano inmenso del Corazón de Jesús: es la clave, la escuela, el camino, la fuente de la Vida… que salta y brota envolviendo toda la Creación.

Oración por el XXII Capítulo General

Secuencia de Pentecostés

Ven Espíritu Divino,
manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre,
don en tus dones espléndido,
luz que penetra las almas,
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.

Síguenos en:

Todos los derechos reservados Siervas de Jesús de la Caridad

Desarrollada por: CXTW

Casa Generalizia Suore Serve di Gesú
Via dei Monti Parioli 64
00197 Roma (Italia)
Tel. 0039 063223150 / 0039 063612067
vicariagen@gmail.com