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“Siervas de Jesús, esperanza en un mundo herido”, es el lema de dicho Capítulo General, que enmarca tanto la temática como el compromiso de los distintos Capítulos Provinciales encauzándonos a todas hacia el Capítulo General, como los ríos hacia el mar.  Agradecemos tantas oraciones elevadas a Dios por el éxito del Capítulo Provincial. Como es lógico, por geografía, amanece primero en nuestra Provincia de Filipinas antes que en cualquier otro punto de la Congregación. Por eso será que hemos estrenado nosotras los Capítulos Provinciales.

Nuestro itinerario ha sido muy “mariano”. La Delegada de nuestra Madre General para la Provincia, Rvda. Madre Blanca Alonso Merayo, segunda Consejera General, viajó todo el día de la Asunción de la Virgen al Cielo llegando a Manila finalizando el día 15 de agosto de 2024. Después de un brevísimo descanso en la comunidad de Manila, volvimos al aeropuerto para coger el avión que nos llevó a Iriga, donde está la sede de la Casa Provincial, en la que tendría  lugar el Capitulo Provincial, entre los días 19 y 26 de agosto 2024.

El 18 de agosto era el día señalado para llegar a la Casa Provincial por parte de todas las Madres y Hermanas capitulares. Les damos la bienvenida a todas con una merienda cena en el hospital, Sta. Ma. Josefa Hospital, Inc., celebrando al mismo tiempo el cumpleaños de Madre Ellen. Para entrar de lleno a nuestro Capitulo Provincial, nos pareció de nuevo entrar por vía mariana. El día 19 fuimos rumbo a la ciudad de Naga. Reconociendo la importancia de lo que teníamos entre manos, acudimos a la Madre Celestial en cuyas manos depositamos la buena marcha y éxito del  Capitulo Provincial. Nos pusimos en camino hacia la Basílica, casa de “Ina”, Nuestra Señora de Peñafrancia que los bicolanos llaman tiernamente: “Ina” o sea, “Madre”. A nuestra llegada, nos esperaba el Rev. Padre Pablo Carpio, quien nos mostró la imagen original de “Ina” que actualmente, está bajo estudio para mejorar las medidas de conservación y al mismo tiempo preparándola para la gran ocasión de su festividad y centenario de su coronación canónica. A continuación, participamos en la Sagrada Eucaristía en la que depositamos de nuevo nuestras más fervientes suplicas en el altar del sacrificio por manos de María. Al final de la Santa Misa, nos pusieron el manto de la Virgen junto con una oración. Antes de marchar, subimos al camarín para saludar a la Virgen e insistir una vez más en nuestras intenciones.¡Viva la Virgen!

Por la tarde del mismo día, nos encontramos en familia todas las capitulares con el fin de aunar ideales, búsqueda y si cabe, sentirnos más en familia.

El 20 de agosto, fue día de retiro dirigido y predicado por Mons. José Rojas, Jr., Obispo de Libmanan, Camarines Sur. Toda su exposición estuvo marcada por el Lema “Siervas de Jesus, esperanza en un mundo herido”. Ensalzó la grandeza de nuestra misión por la que debemos escuchar y beber abundantemente del Sagrado Corazón de Jesus, el “Herido por Amor, y cuyas heridas nos han curado”. Nos desgranó el tema con paciencia, claridad y relevancia, despertando en nosotras la urgencia de trabajar en la tarea encomendada con verdadero interés, que abarca toda una vida de Sierva de Jesús. Nos recordó que somos enviadas y venimos en nombre de nuestras comunidades a quien representamos en este capítulo. Nos presentó las distintas heridas a todos los niveles, personales, familiares, comunitarias y sociales y un abanico de respuestas que se pueden dar contando con nuestra propia realidad. He aquí la necesidad de asumir las propias heridas con fe y madurez humana, que nos permitirá ser un “sanador herido”.

Como broche de oro, el retiro culminó con la celebración de la Eucaristía al Espíritu Santo, iniciando así el 4º Capítulo Provincial de “la Provincia Santa María Josefa”.  Nuestra más profunda gratitud a Mons. José Rojas, que supo transmitirnos una dosis sustancial de ánimo para asumir nuestras heridas y superar los retos que ellas conllevan, firmemente arraigadas en la esperanza en Dios.

Los días siguientes, del 21 al 26 de agosto, seguimos paso a paso el “Reglamento para el Capítulo Provincial”. Si hay una palabra que pueda sintetizar nuestro encuentro capitular diría que es “PAZ”, haciendo nuestra la expresión: “qué bien se está aquí”. Me atrevo a decir que todo se hizo bajo la consigna del “AMOR”. Se respiraba una presencia silenciosa y certera del Espíritu Santo bajo la que tratamos los temas y demás asuntos correspondientes con vistas a enviar al Capítulo General, preparando la recapitulación que representará a nuestra Provincia “Santa María Josefa”.

En resumen, tenemos muchos motivos para dar gracias a Dios, en primer lugar, por los 32 años de vida y misión de nuestra Fundación en Filipinas y los 19 años como Provincia. Aunque sean pequeñas nuestras comunidades, realizan un hermoso abanico de apostolado en favor de los más necesitados. Sin duda, la presencia de las Siervas de Jesus es un aliciente para muchos, sobre todo para los trabajadores de nuestros centros, y por supuesto para los miles de beneficiados de nuestra misión en las 7 comunidades que componen la Provincia en Filipinas y Vietnam.

Como estaba previsto, el día 26 de agosto por la tarde dimos por clausurado el Capítulo Provincial y entramos en la celebración jubilar de las Bodas de Plata de las dos Madres capitulares, Madre María Victoria Reina H.  Uy (Ecónoma Provincial) y Madre María Fe Esperanza de la Fuente (Maestra de Novicias). Nos unimos a ellas en su alabanza y acción de gracias por estos 25 años de vida entregada y consagrada a Dios.

Estamos sumamente agradecidas a Madre Blanca, quien nos acompañó como una verdadera madre, asumiendo su responsabilidad con solicitud, interés y eficacia. Dios le pague Madre Blanca por su sencillez, cercanía y por ser instrumento de paz. Que Dios le bendiga con abundantes gracias y le permita servir a nuestra Congregación por muchos años.

Que Dios, fuente de todo bien, sea alabado por siempre.

 

Hna. Remedios A. Cerillo SdJ, Superiora Provincial,

Iriga City, agosto 2024

 

Siervas de Jesús

Provincia Santa María Josefa

Vietnam y Filipinas