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Hace apenas unos días llegaron a Vietnam las tres Hermanas destinadas a esta nueva fundación.
Madre Mónica Reyes nos cuenta su experiencia:

El Espíritu del Señor sigue actuando en su Iglesia, solo necesitamos estar abiertos a sus inspiraciones. Hacía tiempo que los Superiores de la Provincia de Santa María Josefa (Filipinas) querían salir a fundar a otros países con el deseo de extender nuestra misión de caridad a los más necesitados.

El Señor fue preparando los caminos y con el apoyo de Madre Soledad García, Superiora General y su Consejo, que animaron en todo momento, el Consejo Provincial de Filipinas se lanzó a fundar en Vietnam.

Hemos contado con la valiosa ayuda de los Hermanos de la Caridad, fundación Belga. Así, el pasado mes de diciembre, Madre Theresa Gonzáles, Superiora Provincial, el Hno. Joel Ponsaran, Superior Provincial de los Hermanos de la Caridad y quien les escribe, viajamos a Ho Chi Minh (antigua Saigón).

Durante nuestra estancia en esta ciudad visitamos numerosas casas y centros de religiosas que nos animaron a volver para ayudarles.
Viendo las necesidades que hay en el campo de la salud se acrecentaron nuestros deseos de fundar en Vietnam.

Después de este viaje de exploración, el día 18 de Febrero, con la confianza puesta en el Señor salimos de Filipinas las Hermanas Arlyn Sunga, Jasmin Flores y servidora. Llegamos el día 19 a esta gran ciudad de Ho Chi Minh. De momento estamos conociendo la cultura y aprendiendo el idioma. Al menos sabemos saludar, decir una palabra y nos da alegría ver el rostro sonriente de la gente cuando les decimos unas palabras en vietnamita. Con algunas personas hablamos en inglés.

Hace como dos años, María Theresa, una señora vietnamita tuvo conocimiento de nuestra Madre Fundadora. Entusiasmada por su vida, se animó junto con su hijo Joseph a pedir una reliquia de Santa María Josefa a las Madres del Consejo General que se la enviaron. Desde entonces la Santa Madre Fundadora está en Vietnam y ahora hemos llegado sus hijas que sentimos como nos protege.
No hace falta decir que desde que llegamos a Ho Chi Minh, la Sra. María Theresa es una gran amiga y bienhechora de esta pequeña comunidad.

Como en este país no está permitido el hábito religioso, vestimos de seglar como todas las religiosas que están aquí, además los medios de transporte son las motos y las bicicletas.

Tenemos cerca la Parroquia de San Miguel Arcángel que llevan los PP. Jesuitas vietnamitas. Tanto ellos como los feligreses nos han recibido muy bien.

Estamos empezando y nos queda mucho por caminar, por aprender, pero estamos tomadas de la mano de María, nuestra Señora de La Vang, Dùc me Lavang (Patrona de Vietnam) y de Santa María Josefa que nos ayudarán en esta nueva fundación.

Agradecemos mucho a nuestras Hermanas Siervas de Jesús su oración y apoyo, así como a los Siervos Laicos, sabemos que todos están con nosotras.

¡Muchas gracias!, de parte de las tres Hermanas Siervas de Jesús en Vietnam.

Hna. Mónica Reyes, S. de J.