
“Es tan grande del don de la vocación religiosa que solo en el cielo lo comprenderemos” (Santa María Josefa)
El día 21 de noviembre, Fiesta de la Presentación de la Stma. Virgen, las Hermanas: Huong Nguyen, vietnamita y Margie Isaac, Filipina, tomaron el hábito de Siervas de Jesús de manos de Madre Martina Espinal, Superiora General, que se encuentra visitando las comunidades de Filipinas.
Las dos jóvenes comparten sus sentimientos:
Para mí, vestir el hábito ha sido como revestirme de Jesús. Mi alma estaba rebosante de felicidad, en “gracia de santidad”.
Esta gracia especial me anima, me da fe, amor, y me ayuda a estar firme y a ser fuerte en el camino que empiezo a recorrer, en el que Jesús es el faro y la meta de mi vida.
Sor Huong Nguyen, S. de J.
¡Una bendición desde el cielo! El haber sido llamada por Dios es una gran bendición y me alegro de haber respondido, aunque reconozco que soy débil en la fe y necesito la oración de mis Hermanas.
La llamada de Jesús ha dado un giro a mi vida. En la ceremonia de la toma de hábito, sentí una mezcla de emociones que ni siquiera yo puedo identificar, lo único que me queda claro es que mi corazón rebosaba alegría.
Me siento tan emocionada y bendecida por estar vestida con el hábito religioso, a la vez que vacía, pensando que la felicidad que siento podría ser total si mi padre hubiera estado presente y me hubiera acompañado en uno de los eventos más importantes de mi vida, pero sé con certeza que mi padre se sentirá orgulloso de mí. También, vi la felicidad y la satisfacción en los ojos de mi madre.
Puedo decir, que nada se puede comparar con la alegría que siento ahora, además tuvimos la gracia de contar con la presencia de Madre Martina Espinal, Madre Adriana Mendoza y algunas Madres del Consejo Provincial.
Todo son motivos para dar gracias a Dios.
Sor Margie Isaac, S. de J.

